El comercio global de bienes creativos ha progresado de forma sostenida desde principios de siglo y sus exportaciones crecen a un ritmo anual del 7%, lo que revela el potencial de un sector que cubre un amplio espectro de productos y servicios relacionados con la cultura.
Así lo revela un informe elaborado y presentado este lunes en Ginebra por el Organismo de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que pone en evidencia que China es el líder indiscutible entre los países en desarrollo que han buscado hacerse un espacio en la llamada “economía creativa”.
Esta economía en plena expansión incluye industrias que abarcan desde la música, el arte, la cinematografía, la joyería, la culinaria, la publicidad, la moda y el diseño, incluido el arquitectónico.
En este panorama, China representa más de un tercio de las subastas de arte en el mundo, mientras que su producción cinematográfica se ha disparado y se ha convertido en un importante centro de creación para el diseño de productos como muebles, artículos de moda y joyas.
De acuerdo a datos que cubren el periodo 2002-2015 (el más reciente del que se tienen datos representativos), el valor de mercado de los bienes creativos ha pasado de 208,000 millones de dólares a 509,000 millones de dólares en ese lapso.
Frente a un crecimiento global del 7%, China consiguió un media anual de crecimiento del 14% de sus exportaciones de productos creativos.
Entre los países en desarrollo, la lista de los diez con mayor participación en la economía creativa está dominada por asiáticos, entre los que además de China (incluyendo Hong Kong) destacan India, Singapur, Taiwán, Malasia y Filipinas.
Ese grupo de países se completa con Turquía y México.
Del mundo desarrollado, los mayores exportadores de bienes creativos son -en orden descendente- Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Holanda, Polonia, Bélgica y Japón.
Pese a la tradicional dominación de los distintos sectores de la economía mundial por parte de los países desarrollados, China consiguió exportar en 2015 cuatro veces más productos creativos que Estados Unidos, por un valor total de 168,500 millones de dólares, según el informe de la UNCTAD.
En una rueda de prensa para explicar el contenido del informe, la directora de la División de Comercio Internacional de la UNCTAD, Pamela Coke-Hamilton, dijo que entre las dificultades que tienen los países en desarrollo para aprovechar las oportunidades que ofrece la economía creativa figura la ausencia de marcos normativos.
“El mayor desafío que enfrentan la mayoría de países es que la mayoría de ellos no han formulado, o no saben como hacerlo, mecanismos de regulación para gestionar la economía creativa”, explicó.
La otra gran tarea pendiente en este ámbito es “reformar los sistemas educativos para que se adapten mejor a las demanda de la economía del siglo XXI”, concluyó la experta.