WASHINGTON. El Gobierno de EEUU afirmó que las disputas por los aranceles con socios cercanos son “más bien una pelea familiar”, al rechazar la calificación de guerra comercial y apuntó que será uno de los principales temas a tratar por el presidente Donald Trump en la cumbre del G7 en Canadá.
“Puede haber desacuerdos. No veo guerra comercial, yo lo veo más bien como una pelea familiar”, aseguró Larry Kudlow, asesor económico principal de la Casa Blanca, en conferencia de prensa, al comentar la inquietud generada entre aliados tradicionales de EEUU, como Canadá y la Unión Europea (UE), por las recientes medidas proteccionistas tomadas por Washington.
El funcionario respondía así a las alertas del posible inicio de una guerra comercial por la imposición por EEUU de aranceles a las importaciones de acero del 25 % y a las de aluminio del 10 %, y la suspensión la semana pasada de la exención temporal que había dado a estrechos socios comerciales como Canadá, México y la UE. Tanto Canadá como México y la UE han anunciado ya aranceles similares en respuesta y para proteger sus intereses económicos.
Kudlow insistió en que “el sistema de comercio mundial está roto” y consideró a Trump como “el mayor reformador en los últimos 20 años”. “Las cosas se solucionan hablando. Si los aranceles de otros países bajan, las exportaciones estadounidenses crecerán”, agregó. Kudlow informó, asimismo, que durante su participación en el G7 de Canadá Trump sostendrá dos reuniones bilaterales: una con el anfitrión, el primer ministro Justin Trudeau y otra con el presidente francés, Emmanuel Macron.