El precio del combustible ha condicionado los beneficios de la industria marítima para los resultados del cierre de 2018, según informa la consultora Drewry. El repunte inesperado de los costes ha derrumbado las expectativas de las navieras para este año.
De hecho, el informe de la consultora confirma que el éxito de una naviera depende de los factores que escapan a su control, como es el constante cambio de los precios del combustible y las tendencias macroeconómicas que determinan la demanda de sus servicios.
Se prevé que los beneficios de la industria marítima sean menores a los 5.000 millones de dólares (4.305 millones de euros) que se esperaban para este año. A pesar de que, la demanda y las ventas han tenido un gran impulso durante el primer trimestre de 2018, la subida del 20% en los gastos petroleros ha dejado en números negativos a la mayoría de las líneas.
Además, las navieras han tenido que lidiar con el sobrecoste en el mercado de los fletes, lo cual indica que la recuperación de los ingresos no se contemplará en el segundo trimestre del año. Es más, el precio del combustible ha crecido un 50% en mayo en comparación con los costes del mismo período en 2017.
Las navieras no se han quedado de brazos cruzados, sino que han aplicado recargos para poder recuperar parte de los gastos extra. Asimismo, la navegación lenta es una de las posibilidades que aconseja la naviera MSC para recortar gastos.
El sector marítimo busca formas de mejorar, atrayendo nuevos clientes a sus puertos y ofreciendo una gestión eficaz en su logística. Por ejemplo, el puerto de Málaga volverá a recibir a la naviera Maersk Line, lo cual tendrá un impacto positivo en las actividades del embarcadero.