China dio este martes la bienvenida a los planes de inversión de Estados Unidos en infraestructuras y otros sectores de la economía de Asia, y aseguró que no los ve como una competencia a sus propios programas, enmarcados bajo el paraguas de las llamadas Nuevas Rutas de la Seda.
“Es bueno que EEUU y otros países aumenten la inversión y las importaciones para mejorar la infraestructura y la conectividad en esta región”, señaló en rueda de prensa un portavoz de Exteriores, Geng Shuang.
Geng respondió así a las palabras del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien el lunes anunció que su Gobierno invertirá 113 millones de dólares en iniciativas energéticas, tecnológicas y de infraestructura en Asia, en un intento de contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
“Esperamos que hagan inversiones y realicen importaciones con el fin de incrementar los beneficios para el bienestar de esta región”, señaló el portavoz chino, quien aseguró que China “está dispuesta a trabajar con EEUU y otros países para el crecimiento económico y la prosperidad regionales”.
Pompeo advirtió que Washington “se opondrá a cualquier país” que trate de dominar la región, en un renovado toque de atención hacia Pekín por las crecientes tensiones en el Mar de China Meridional, donde países como Vietnam o Filipinas reclaman islas controladas por el régimen comunista.
EEUU intenta convencer a otros países de la región reticentes a los planes chinos -como Japón, India o Australia- a unirse para establecer un programa de inversiones que contrarreste los de Pekín, aunque el portavoz de Exteriores de China aseguró este martes que anima este tipo de iniciativas.
“Dice el proverbio chino que es mejor hacer que decir palabras bellas, y esperamos que estos países hagan esfuerzos concretos y contribuciones en el desarrollo de la región”, insistió Geng, quien también dio la bienvenida a que naciones con similares puntos de vista al suyo se unan a las Nuevas Rutas de la Seda.