Decenas de líderes de todo el mundo participaron en la Conferencia de Economía Azul Sostenible (SBEC), el primer foro global centrado en el aprovechamiento ecológico de los recursos marinos, y subrayaron la importancia del “multilateralismo” para impulsar este sector.
“Debemos comprometernos a lograr un uso innovador y sostenible de nuestros océanos, lagos y ríos, pero la acción debe ser conjunta para que podamos imaginar un futuro diferente para las nuevas generaciones”, afirmó el presidente de Kenia y anfitrión de la conferencia, Uhuru Kenyatta, durante su discurso de apertura.
Unos 17,000 expertos procedentes de 184 países participan, según los organizadores, en el foro, entre ellos jefes de Estado de países como Seychelles, la República del Congo, Somalia, Uganda o Mozambique; así como ministros, líderes empresariales, académicos y científicos.
Este multitudinario evento, que se celebra desde hoy hasta el próximo miércoles, busca debatir cuáles son las posibilidades de los océanos, lagos y ríos “con el fin de mejorar la vida de las personas, especialmente de las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas”, tal y como detalla el sitio web de la SBEC.
En la línea de Kenyatta, el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, también destacó su compromiso con “los esfuerzos globales de salvar océanos y ríos asegurando la utilización de la naturaleza, el patrimonio global, en el que vivimos todos nosotros”.
Por su parte, el enviado especial para los Océanos del secretario general de la ONU, Peter Thomson, subrayó que “el multilateralismo nunca ha sido tan importante como ahora” y enfatizó el papel de África en la llamada economía azul.
“África ahora forma parte plenamente de la conversación y la acción globales sobre los océanos”, destacó Thomson durante su intervención en la inauguración del foro en el Centro de Convenciones Internacional Kenyatta (KICC), uno de los edificios más emblemáticos de la capital keniana.
El comisario Europeo de Medio Ambiente, Karmenu Vella, también trasladó el apoyo de la Unión Europea (UE) a esta economía sostenible y al desarrollo de África a través de “acuerdos entre iguales”.
En declaraciones a Efe, Vella afirmó que a aquellos países que “no estén dispuestos a controlar la pesca ilegal, se les aplicará un embargo comercial”, lo que supondría perder el acceso al mercado europeo.
No hay una única definición de economía azul: unos expertos señalan que es aquella que usa los océanos y sus recursos como forma de desarrollo económico sostenible, y otros sostienen que incluye cualquier actividad económica en el sector marítimo, sea sostenible o no.
Todos coinciden, sin embargo, en que los distintos componentes de este tipo de economía, que van desde el transporte marítimo, la pesca y el turismo hasta las energías renovables situadas en zonas costeras o la extracción de materiales de los fondos marinos, tienen un inmenso potencial económico y social.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que la mitad de la población mundial vive en un radio de 60 kilómetros respecto a la costa, mientras que, según la Organización Marítima Internacional (OMI), hasta el 90 % del volumen del comercio mundial es por vías marítimas.
Entre los retos que abordarán los líderes reunidos en esta cumbre -organizada conjuntamente por Kenia, Canadá y Japón- destacan la destrucción de los ecosistemas marítimos, la contaminación o el cambio climático, así como la pobreza o la inseguridad marítima causada por el terrorismo o la piratería.
Otro de los temas de la agenda es la desigualdad sexual: las mujeres no representan más del 1% de la industria marítima y, en concreto, solo ocupan el 4% de los puestos de poder en el sector, según un informe difundido hoy durante la conferencia.
Ante estos desafíos, apunta el documento, pueden ser soluciones la concesión de incentivos económicos a pequeños pescadores para que adopten prácticas sostenibles, o el incremento de las zonas marítimas protegidas, para recuperar los hábitats y la productividad de los mares.
Asimismo, dado que la economía azul es un concepto aún relativamente nuevo, esta conferencia funcionará como un punto de partida para impulsar la investigación y la innovación en esta área.
Según el citado informe, la economía azul es una fuente de recursos muy importante para ciudades costeras de todo el mundo, y urbes africanas como Mombasa (Kenia), Dar es Salaam (Tanzania), Pretoria o Durban (Sudáfrica) obtienen de ella un beneficio de 25,000 millones de dólares al año (unos 22,000 millones de euros).