La economía del Reino Unido afronta “costes significativos” si no hay un acuerdo del “brexit”, aunque el impacto será “menor” en las de la Unión Europea (UE), según advirtió este lunes el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un informe.
Cuando faltan seis meses para la retirada británica de la UE, el 29 de marzo de 2019, la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, advirtió en Londres de que quedan “puntos clave” por resolver para que el Reino Unido y los 27 consigan un acuerdo de “brexit”, lo que reduciría el impacto económico para ambas partes.
Pero aún con un acuerdo, el FMI vislumbró unos escenarios económicos de crecimiento moderado, con un 1.5% para 2018 y 2019; una caída de la libra esterlina y otros activos, y un aumento “significativo” de los intereses de la deuda soberana.
Largarde subrayó que estas proyecciones “asumen un consenso a tiempo con la UE sobre un acuerdo de libre comercio amplio, y un posterior proceso de ‘brexit’ relativamente ordenado”.
El FMI señala que “todos los escenarios del ‘brexit’” o salida británica del club comunitario reportarán “costes”, pero un hipotético “no acuerdo” representaría “el peor resultado”.
En una comparecencia conjunta, el ministro británico de Economía, el conservador y proeuropeo Philip Hammond, reconoció por su parte que, al dejar la UE, este país debe asegurarse “una asociación estrecha y duradera” con los Veintisiete.
Además, debe tener en cuenta “las advertencias del FMI y otros sobre el coste significativo que no alcanzar un acuerdo con la UE conllevaría para el empleo y la prosperidad británicos”.
“Marcharnos sin un acuerdo puede arriesgar los importantes progresos que el pueblo británico ha hecho durante los últimos diez años en reparar nuestra economía”, explicó Hammond.
“Es por ello que es muy importante para la gente en todo el país que lleguemos a un acuerdo negociado sobre la futura relación en las próximas semanas”, puntualizó el titular de Economía.
El ministro insistió en que un escenario sin acuerdo es “poco probable” pero “no imposible”.
Además, el informe del FMI resaltó que, si bien el Reino Unido podrá negociar nuevos acuerdos comerciales, es “poco probable” que éstos aporten suficientes beneficios para compensar los costes que implicarán la retirada del país del bloque europeo.
En su documento, el Fondo Monetario Internacional instó al Reino Unido a preparar las medidas necesarias para “salvaguardar la estabilidad financiera y monetaria” en caso de que se produzca un “brexit” caótico.
Agrega que el país aún afronta “una enorme tarea” de cara a su salida de la UE y considera “improbable” que la haya completado el 29 de marzo de 2019, cuando oficialmente dejará el bloque.
El FMI advierte de que será necesario un aumento de los impuestos y un recorte del gasto público si el “brexit” produce un daño considerable en la economía británica.
La institución internacional también observó que quedan “interrogantes fundamentales”, en particular el problema de la frontera irlandesa, para conseguir una salida ordenada de la UE.
“Resolver estos asuntos es crítico a fin de evitar un ‘brexit’ sin acuerdo y bajo los términos de la Organización Mundial de Comercio que implicaría costes sustanciales para la economía del Reino Unido, y en menor medida para las economías de la UE”, señala.
El Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, ha presentado a la UE el llamado plan “Chequers”, que contempla crear un área de libre comercio para bienes después del “brexit”, lo que evitaría los controles de aduanas y mantendría abierta la frontera irlandesa, uno de los puntos más difíciles de resolver.
Sin embargo, los diputados conservadores más euroescépticos, entre ellos el exministro de Exteriores Boris Johnson, lo rechazan porque estiman que Londres estaría ligado a los otros 27 y haría difícil negociar acuerdos comerciales con países fuera de la UE.
Hay gran incertidumbre sobre si Londres y Bruselas podrán ponerse de acuerdo en octubre, la fecha meta que se han fijado, si bien el negociador comunitario, Michel Barnier, dio a entender en los últimos días que podría haber pacto en seis u ocho semanas.