El caudal de opiniones desatado en los medios informativos por la decisión del Gobierno dominicano de establecer relaciones diplomáticas con China Continental empieza su remanso y, con las olas de la euforia más tranquilas, los analistas enfatizan sobre la abismal desigualdad en la relación económica que
mantiene República Dominicana con el gigante asiático y que —según las últimas informaciones oficiales— solo en 2017 envolvió un intercambio comercial de US$2,603.4 millones.
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) establece que en 2017 China Continental exportó US$2,458.4 millones a República Dominicana que, en cambio, solo envió a ese destino productos valorados en unos US$145 millones. Un abismo comercial de US$2,313 millones que, para disminuirlo y mejorar su participación con el mercado asiático, el país deberá elaborar una estrategia para determinar su oferta exportable, asegura el experto en geopolítica Iván Gatón.
“Si es en productos agrícolas, por ejemplo, Costa Rica tuvo problemas con barreras no arancelarias para exportar piñas a China, aunque tiene Puerto Arena, en el Pacífico y no tiene la necesidad de usar el canal de Panamá como tendría que hacerlo República Dominicana”, apunta.
“Se prevé una gran inversión de los chinos en grandes sectores como parte de su cadena para llegar a Estados Unidos, porque aunque los chinos tienen excelentes relaciones con Cuba y fueron de los financiaron el muelle de Mariel, Cuba no tiene vínculos comerciales con Estados Unidos. Sin embargo, desde República Dominicana lo pueden hacer”, dice Gatón.
Además de la distancia, que agrega una desventaja competitiva para los agricultores nacionales llevar sus productos al mercado asiático, Gatón señala que los rubros criollos tienen que tomar en cuenta a competidores importantes en países como Filipinas, Malasia, Indonesia, Camboya, Laos y Vietnam. “Por eso, lo que planteo es que el sector público y privado se sienten a diseñar un proyecto para determinar cuál es la oferta exportable para aprovechar ese mercado”.