La administración Trump ha llegado a un acuerdo con ZTE, de China, en el que la compañía pagará US$1.4 mil millones para que se levante la prohibición que evita que compre componentes estadounidenses – dándole a Beijing una concesión clave mientras siguen las tensas negociaciones comerciales.
Wilbur Ross, secretario de comercio estadounidense, dijo que el acuerdo final se había firmado con la segunda empresa de telecomunicaciones de China por sus violaciones de las sanciones a Irán y Corea del Norte.
El movimiento se produce luego que el presidente estadounidense Donald Trump reveló planes sobre un esquema del acuerdo.
Se produce luego de críticas dentro del partido Republicano por el manejo del presidente de las negociaciones con China y los intentos de algunos en el congreso de refrenar su autoridad para imponer impuestos a la Unión Europea, Canadá y otros aliados en honor a la seguridad nacional.
Bajo el acuerdo, ZTE pagaría una multa de US$1 mil millones y pondrá US$400 en un fondo para ser entregado si siguen las violaciones, dijo Ross.
En los próximos 10 años, la compañía tendría que contratar un equipo de cumplimiento, seleccionado por las autoridades estadounidenses, para monitorear sus negocios “en tiempo real”, dijo el departamento del comercio. Si son atrapados violando el acuerdo en cualquier momento en la próxima década, enfrentarían una prohibición de 10 años para suplirse de componentes estadounidenses. El compromise resalta lo que algunos aliados ven como una actitud diferente de Estados Unidos hacia sus negociaciones comerciales con China, comparado con otras posturas frente a la UE y Japón – un tema que dominará las discusiones del G7 en Canadá.