Por: Lic. Félix Santana García
felix.felixsantana.santanagrac@gmail.com
El producto nacional, sea PIB o PNB, muestra lo que se produjo en el país en un año. Existe otra medida que indica lo que se podría producir en ese mismo periodo: el producto potencial.
El producto potencial de un país puede entenderse como una medida de la producción máxima posible del país. El crecimiento económico se estudia sobre el producto potencial y no sobre el PIB o cualquier otra medida de producción efectiva.
En economía se habla de que es muy difícil calcular el producto potencial de un país, pues no se puede saber a ciencia cierta qué tanto podría producirse en una nación. Lo que los economistas regularmente hacen es tener una medida de la capacidad instalada que no se está utilizando para producir.
Esto es lo mismo que decir que el producto potencial es la producción que se alcanzaría si la economía estuviera en pleno empleo o tasa natural de desempleo, es decir, si todos los trabajadores necesarios estuvieran empleados para que el capital produzca y no que estén empleados todos los trabajadores.
Es importante que se establezca la diferencia en una y otra, ya que la capacidad productiva de un país depende en gran medida del capital que se tenga disponible.
La macroeconomía es la parte de la economía que estudia los fenómenos económicos desde el punto de vista de los agregados económicos o dicho de otra forma estudia el consumo, el ahorro, la inversión y la política económica desde la arista global que incluye todas las actividades de los agentes económicos. En macroeconomía se estudia todo lo que consumen todos los individuos de un país o una región determinada y cómo responde el consumo a cambios en el ingreso global de los individuos.
Para poder analizar lo que ocurre en la economía, es necesario medirla. El eje central sobre el que se realiza estas mediciones es un sistema de contabilidad que se conoce como contabilidad nacional o cuentas nacionales.
La medida más importante es el Producto Interno Bruto (PIB), que mide cuanta riqueza nueva se genera en una economía o la cantidad de valor agregado generado en un país en un período, independientemente de si los productos son nacionales o extranjeros.
En ese sentido, el Banco Central de la República Dominicana como lo hacen todas las entidades emisoras de otros países, mide cada tres meses lo que han producido los distintos sectores que conforman la economía de la nación a los fines de determinar cuál ha sido el Producto Interno Bruto, cómo ha crecido éste con respecto a igual período del año anterior o años anteriores.
El pasado viernes 29 de junio de 2018, el Banco Central de la República Dominicana mediante nota de prensa dio a conocer los resultados preliminares de la economía dominicana durante el lapso enero-mayo del presente año medido a través del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE).
Los resultados obtenidos muestran que la economía dominicana ha mantenido hasta el mes de mayo un desempeño satisfactorio, superando las proyecciones del programa monetario, al registrar una expansión de 6.6% en enero-mayo con respecto al mismo período del año anterior.
Según la entidad emisora es el resultado del comportamiento de la variación interanual de 6.4% durante el trimestre enero-marzo y de 7.0% en el periodo abril-mayo 2018.
Las actividades de mayor incidencia en la determinación del PIB enero-mayo 2018 fueron: Construcción con una aportación de 15.1%, Zonas Francas con un 10.6% y el Comercio con un 8.5%, entre otros sectores no menos importantes.
El Banco Central de la República Dominicana aduce que este comportamiento macroeconómico positivo ha sido el producto de condiciones monetarias favorables, caracterizados por bajas tasas de interés y un crédito privado dinámico.
En ese sentido, la tasa de interés activa ponderada o la que cobran los intermediarios financieros se ubicó en 12.49% a mayo 2018. Los préstamos al sector privado se incrementaron en RD$25,389.7 millones durante los primeros cinco meses del año y en RD$96,978.6 millones de mayo 2017 a mayo de 2018, equivalente a un crecimiento interanual de 13.6%.
Por otra parte la inflación acumulada en el período enero-mayo 2018 fue de 1.22% del PIB, incidiendo principalmente en este resultado los precios de los combustibles.
En cuanto a las Reservas Internacionales se mantienen en torno a US$7,000 millones, equivalentes a 4.2 meses de importaciones, excluyendo las zonas francas muy por encima de los tres meses considerados como adecuados.
El tipo de cambio ha estado relativamente estable debido a las intervenciones del Banco Central en el mercado de divisas a los fines de mantener la tasa de cambio entre RD$49.33 y RD$49.43 por dólar.
En cuanto al sector financiero el informe económico preliminar da cuenta de que este sector continua exhibiendo activos con un crecimiento de 7.5%, respecto a igual período del año anterior.
Este sector presenta un coeficiente de solvencia de 18.75%, superior al 10% mínimo requerido por las disposiciones legales vigentes con un sobrante de capital de unos RD$85,743.0 millones.
La liquidez es de 19.5% considerado más que suficiente para encarar cualquier situación de crisis bancaria.
Como se advierte en los resultados del Banco Central de la República Dominicana la situación de la macroeconomía dominicana es de franca recuperación con posibilidades de experimentar mejoría.
No obstante estas cifras tan atractivas sobre el comportamiento de la macroeconomía dominicana la población se queja de que parte de esas bonanzas económicas no llega a sus hogares.
Ante estas críticas, economistas del gobierno explican que todos los sectores económicos del país no crecen de manera homogénea y que a eso se debe de que haya personas que dicen que están más mal que otras.
Se argumenta que de seguir creciendo la economía como lo informa el Banco Central de la República Dominicana el PIB terminaría a final del año 2018 en un 6.5% por encima de su potencial el cual se estima en un 5%, lo cual choca con lo expresado en párrafos anteriores donde se explica que hay potencial económico cuando la cantidad de mano de obra empleada se compadece con el nivel del capital invertido en la economía pues el desempleo actual sobre pasa el 13% de las personas que gestionan algún trabajo.
De manera que si bien es cierto que las autoridades monetarias y financieras han hecho las partes que le corresponde para mantener el equilibrio macroeconómico, no menos cierto es que las autoridades fiscales no han tenido igual papel.
Esto así ya que la deuda pública del sector público no financiero llega a niveles estratosféricos pues esta alcanza ya los US$30,501.5 millones y si se incluye la del sector financiero o la deuda que mantiene el Banco Central esta ronda los US$39,019.2 millones neto para un 49.9% del PIB.
Ojala al algún día los dominicanos puedan decir que el pastel ha sido repartido equitativamente y con justicia para que todos puedan bailar el mismo ritmo y se pueda escuchar decir que hay inclusión social.
Hasta tanto solo se escucharán y se manejarán números fríos que no se traducen en una mejor vida para el ciudadano de a pie.
Mientras todo lo anterior sucede la potencialidad de la economía estará muy lejos de ser alcanzada en la República Dominicana.