República Dominicana vive un momento especial de su historia. El sector industrial tiene confianza en la posibilidad de una nueva etapa de industrialización para lo que es necesario superar viejas trabas y asumir la visión de convertir la economía dominicana en una economía netamente exportadora.
La Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) ha celebrado dos congresos que le han permitido establecer sus propuestas. En este año lanzó su Tercer Congreso, un proceso participativo que será retomado el año entrante y en el que se busca impulsar políticas que hagan de República Dominicana la economía más industrializada de la región.
Durante el 2018, la AIRD trabajó incansablemente en numerosas temáticas que inciden en el entorno de la industria nacional.
De acuerdo al ranking de factores que afectan la competitividad de la AIRD, la competencia desleal y la carga tributaria son los dos elementos que más afectan al sector, por lo cual es fundamental el papel del Estado como ente regulador de la competencia y del mercado, para superar estos obstáculos.
Entre las acciones que impulsan la posibilidad de competencia y la regulación del mercado, la AIRD trabajó arduamente en facilitar la reinversión de utilidades para la innovación y modernización de la industria; el diseño de políticas públicas que favorezcan el incremento de las exportaciones industriales (incluyendo mejoras regulatorias).
También fue necesario mantenerse alertas ante intentos de modificar la Ley 28-01, favoreciendo a un segmento que, de hecho, goza de privilegios que no debieran ser aceptables.
La industria surge como una actividad que busca transformar recursos para hacer más satisfactoria la vida en el planeta, sin comprometer su futuro. En ese esfuerzo, el sector manifestó su compromiso con la sostenibilidad ambiental de sus operaciones. Han sido clave los trabajos para mejorar la agilidad con la cual la industria hace el reporte de cumplimiento ambiental, de modo que permita al sector mantener los estándares pero también evitar que esto se constituya en un obstáculo para la producción; las discusiones en torno al proyecto de Ley de Residuos Sólidos; el impulso a una visión de economía circular; la continuidad por mejorar la eficiencia energética de las empresas; la difusión sobre las excelentes prácticas ambientales de las industrias dominicanas, entre otros aspectos que indican que la industria dominicana es abanderada de la sostenibilidad ambiental.
En el seno del Consejo Nacional de Competitividad, es necesario destacar que en las mesas de trabajo fueron acordadas más de 80 medidas muy importantes para la competitividad del sector y la promoción de las exportaciones industriales, incluyendo la extensión de las facilidades de la Ley de Proindustria. Además, la renovación de la reinversión de utilidades en la compra de maquinarias y equipos; y la depreciación acelerada; el no pago de ITBIS en Aduanas para la adquisición de maquinarias y equipos. Otras medidas acordadas son la eliminación de la retención del Impuesto sobre la Renta (SR) a la publicidad y promoción en el exterior, así como mecanismos ágiles para la venta y compra sin ITBIS de los productos exportables, entre otros. Se requiere ahora que dichos acuerdos sean sometidos al Congreso Nacional y sean aprobados por el mismo.
Otras acciones en las que se ha trabajado durante este período es la de garantizar un esquema de seguridad social que favorezca a obreros y trabajadores; crear condiciones para el desarrollo de una marca-país que distinga parte de la producción dominicana exportable, como es el caso del ron dominicano (para lo cual el Gobierno debe dar señales claras desde sus instituciones).
En el marco del “Año de Fomento de las Exportaciones”, el Mirex dictó una resolución que dispuso el nombramiento de representantes comerciales en las delegaciones diplomáticas dominicanas. La AIRD participó tanto para la definición de criterios de selección como para su capacitación.
La AIRD, en el seno del Consejo Económico y Social, participó activamente en cada una de las fases convocadas para las discusiones del Pacto Nacional por la Reforma del Sector Eléctrico, restando la fase que contempla la suscripción y firma del mismo.
También se profundizó el tema de la eficiencia energética, fomentando un acuerdo de cooperación con la Fundación Chile y un plan de trabajo financiado por el BID-FOMIN y celebrando la semana de eficiencia energética, clave para profundizar las mejores prácticas en las empresas involucradas.
En cuanto a la gestión de residuos sólidos, reciclaje y economía circular, el elemento más destacado del período fue la firma con el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID-FOMIN) de un convenio por más de RD$115 millones (US$2.4 millones) para impulsar la economía circular en los sectores del plástico y la construcción. Esto ha implicado diversos acuerdos y actividades, tales como el convenio con ECORED para impulsar el modelo de economía circular.
También fueron presentadas experiencias de sostenibilidad social y ambiental por parte de algunas empresas socias: CAEI, BEPENSA, Barrick Pueblo Viejo y Falcondo.
En encadenamientos productivos, se destaca el lanzamiento el Clúster de la Construcción, en conjunto con la Asociación de Constructores y Promotores de Vivienda (Acoprovi) y la Cámara Dominicana de la Construcción (Cadocon). Además, una empresa como Nestlé expuso su experiencia de “Creación de Valor Compartido”, con tres grandes áreas de impacto: personas y familias, comunidades y el planeta.
Además, se conocieron experiencias como la de CEMEX Dominicana que presentó los esfuerzos de la empresa para ofertar productos de alta calidad y garantizar la seguridad en sus operaciones, y la experiencia de la Sociedad de Empresas de Combustibles que expuso sus parámetros de seguridad ambiental.
En el período fue fundamental el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud Pública y, especialmente, con la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps), así como la participación activa de la AIRD en las asambleas de expertos del Consejo Dominicano de Calidad (Codoca) y en las actividades del Instituto Dominicano de la Calidad. Esto originó decenas de documentos que regulan la calidad tanto de procesos como de productos.
En relación a la agenda de temas abordados con la Dirección General de Aduanas (DGA), fueron sostenidos múltiples encuentros y diálogos en temas como el Proyecto de Ley de Aduanas conocido en el Senado; la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) de la DGA; la norma que regula los courriers, entre otros.
En cuanto al marco del comercio internacional, se destaca la participación de la institución en la Mesa del Caribe. La AIRD es favorable a iniciar negociaciones comerciales con las Islas del Caribe de los Países Bajos, integradas por Aruba, Curazao, San Martín y Bonaire, entre otros elementos relevantes.
Otras áreas importantes de acción de la AIRD y el sector industrial lo han sido la formación de su capital humano; la investigación, innovación y desarrollo; la participación en las reuniones del Comité Nacional de Salarios y en las jornadas para la adecuación del Código de Trabajo, aspecto al que no se ha llegado a conclusión. Además: protección del consumidor (como lo fue el caso de oponerse, junto a otras instituciones, a la venta de leche a granel); colaboración intensa con el Indocal.
La Asociación de Industrias es el instrumento con el cual cuentan los industriales dominicanos de cara a la transformación productiva de la nación. Esta transformación no solo hará de RD la potencia industrial del Caribe, sino que convertirá a la industria en la mayor generadora de empleos formales del país, de exportación de bienes. Incluso, de crecimiento de su aporte al fisco vía crecimiento de sus actividades productivas… la industria, corazón económico del país.